Claude Garamond (1490-1561) nació en París. Se
formó en las artes gráficas cerca del intelectual, impresor y
erudito parisino Antoine Augereau -'hereje' quemado en la hoguera-, en un
ambiente humanista en el que florecerá el Renacimiento francés.
Su especial destreza en el corte de tipos le convirtieron en proveedor
tipográfico de uno de los editores más prestigiosos del
París de la época: Robert Estienne. Conocedor del arte
tipográficos de las más destacadas figuras del panorama europeo,
especialmente de la escuela veneciana –declarado admirador de Aldo
Manutius- proyectó su conocimiento con el diseño de nuevos tipos.
Así, en 1530 emplea una primera fuente romana, inspirada en los
diseños de Jenson y Grifo, en la edición de Paraphasis in
Elegantiarum.
El
éxito de su trabajo, basado en el esmero en el proceso global de la
producción editorial –papel, tintas, tipografía,
ilustraciones y encuadernación- le convirtió en tipógrafo
real con Francisco I, para quien diseña el tipo ‘grecs du
roi’, inspirada en el calígrafo cretés Ange Vergece. En
1545 creó su propio sello con Jean Barbé y su suegro, el impresor
Pierre Gaultier, cuyas prensas iniciaron su actividad con la Pia et
religiosa meditatio de David Chambellan. Pone entontes en orden sus ideas sobre la escritura lineal.
La vigencia de la
tipografía de Garamond -romanas e itálicas- se ha mantenido hasta
nuestros días, a través de rediseños elaborados a partir
de sus trazados que llegan hasta las más recientes fuentes de composición
digital. Incluso, fuentes hechas a partir de las matrices garamondinas, como
las de Jean Jannon (1580-1658) han sido erróneamente atribuidas al
propio Garamond. Sus albaceas testamentarios, Guillaume Le Bé y
André Wechel compraron parte de sus pólizas tipográficas,
aunque la mayoría de ellas fue adquirida por Christophe Plantin de
Amberes y Jacques Sabon de Francfort.
Treinta
años después de su muerte, en 1592, la fundición de tipos
Egenolff-Berner de Francfort publicó un catálogo en el que se
recogía la amplia gama de la huella tipográfica de Garamond, en
parte con las matrices que Sabon, socio de Christian Egenolff, había
adquirido a la muerte del francés. Konrad Bermer, casado con una hija de
Egenolff, es quien finalmente edita el catálogo tipográfico de
Garamond.